Se formó en la Llotja y en el taller de su padre, Dionís Renart i Bosch, junto con su hermano, el escultor Dionís Renart. Fue discípulo de Ramon Martí i Alsina y de F. Soler i Rovirosa.
Fue un hombre polifacético que, además de trabajar en el campo artístico, ejerció diversos cargos en el mundo cultural: en 1903 fundó junto con P. Ricard el Fomento de las Artes Decorativas (FAD) y fue presidente del Círculo Artístico de Sant Lluc y del Orfeó Català (entidad coral), entre otras entidades. Paralelamente, dirigía el taller de su padre, en el que se realizaban reproducciones de pinturas, grabados, imaginería, etc.
Además de dedicarse a la pintura, trabajó en el diseño de vidrieras para la Casa Rigalt, Granell i Cia y para una sala destinada a la Exposición Internacional de 1907, así como para algún otro establecimiento.
Destacó como ex librista con diseños plenamente modernistas en los que daba mayor relevancia a los elementos figurativos centrales rodeados por ornamentaciones de líneas sinuosas. En 1907 publicó con la imprenta Oliva el libro Els ex-libris de Renart (Los ex-libris de Renart), con los estudios de sus dibujos. En pleno auge de la estética novecentista, su producción fue disminuyendo, ya que no se sentía identificado con ese movimiento.
Fue coleccionista de grabados populares, juguetes y pinturas de los artistas de su época.