El vidriero A. Rigalt y el arquitecto J. Granell iniciaron su relación comercial hacia 1890. Se cree que la constitución de la empresa con el nombre de Rigalt, Granell i Cia data de aquel mismo año y estuvo en funcionamiento hasta 1922. Fue una de las casas de vidrieras más activas del momento y trabajó con diseños de muchos de los artistas más conocidos del Modernismo y en edificios como el Palau de la Música Catalana (1905-1908; Palau de la Música, 4-6) o la Casa Lleó Morera (1905; paseo de Gràcia, 35), ambas obras del arquitecto L. Domènech i Montaner.