Josep Batlló era miembro de una familia de la industria textil catalana con varias fábricas, como, por ejemplo, el antiguo Vapor Batlló (1869; Comte d'Urgell, 173-215; actual Escuela Industrial de Barcelona).
En el año 1904 encargó la remodelación de un edificio situado en el paseo de Gràcia de Barcelona de 1870 al arquitecto A. Gaudí, la conocida Casa Batlló (1904; paseo de Gràcia, 43), para establecer su residencia. Este edificio se ha convertido en uno de los más representativos del Modernismo catalán. Pero la familia Batlló trabajó normalmente con el arquitecto J. Vilaseca, quien construyó la Casa Pia Batlló (1891-1896; rambla de Catalunya, 17 - Gran Via de les Corts Catalanes, 601), de estilo ecléctico; la Casa Enric Batlló (1895-1896; paseo de Gràcia, 75 - Mallorca, 259-263; actual Hotel Condes de Barcelona), y la Casa Àngel Batlló (1891-1896; Mallorca, 253-257), estas dos también eclécticas pero con elementos modernistas, así como el panteón de la familia en el Cementerio de Montjuïc (Mare de Déu de Port, 56-58).