Hijo de Lluís Labarta, con quien comenzó su formación, estudió en la Llotja, donde recibió clases de J. Pascó y de F. Soler Rovirosa. Tras viajar gracias a una pensión, volvió a Barcelona, ciudad en la que fundó, junto con otros pintores, Les Arts i els Artistes.
Pese a ser un artista que encaja perfectamente en el Novecentismo, su primera etapa está marcada por la adaptación de las formas modernistas debido a su colaboración en empresas activas del movimiento.
Su producción se engloba en el taller Rigalt, Granell i Cia, aunque también realizó los dibujos de los paneles de mosaico del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (1902-1930; Sant Antoni Maria Claret, 167), en colaboración con el arquitecto L. Domènech i Montaner.