Este artista polifacético realizó sus estudios artísticos en la Llotja de Barcelona. Al principio se dedicó a la pintura, concretamente paisajística, pero muy pronto se inclinó por el mundo de la decoración y la ilustración.
Ya en su adolescencia pintaba decorados para teatro de aficionados y trabajaba en el taller del escenógrafo Josep Planella, donde recibió clases de Simó Gòmez. Como escenógrafo trabajó en Barcelona, Madrid y México. Se presentó a muchas exposiciones y ganó diversas medallas, como la medalla de oro en la Exposición Universal de Barcelona de 1888, y obtuvo un gran reconocimiento.
La obra de este autor destaca por un alto decorativismo, sobre todo en la sinuosidad de las líneas y la ornamentación floral que acompañan la ilustración central. Algunas de sus obras más conocidas en Barcelona son el diseño de la puerta de acceso de la Casa Escofet (ronda de Sant Pere, 20); toda la decoración interior de la Casa Casas-Carbó (1894; paseo de Gràcia, 96), del arquitecto A. Rovira y propiedad del pintor R. Casas; y los diseños de la "la pecera" del Círculo del Liceo (Gran Teatro del Liceo, Rambla, 51-65).
Otro ámbito en el que también destacó fue en las artes del libro, como representante de la tendencia esteticista y decorativista del Modernismo. Diseñó encuadernaciones para la Editorial Montaner i Simón (1881-1886; Aragó, 255; actual sede de la Fundació Antoni Tàpies) y para la empresa de E. Miralles.
Fue director e ilustrador de la revista Hispania y publicó dibujos en la revista La Il·lustració Catalana con el pseudónimo de "Brisa".
Se dedicó a la docencia en la Escuela Superior de Artes e Industrias de Barcelona.