Formado en el taller de Pere Domènech, padre del arquitecto L. Domènech i Montaner, fue uno de los renovadores de la técnica de la encuadernación y un destacado coleccionista de encuadernaciones modernistas.
Era un hombre activo que creó y dirigió la revista Hispania y fue un impulsor de las ideas del Modernismo.
Con la colaboración de Ramon de Montaner, fundó una gran empresa de litografía y encuadernación industrial que adquirió mucha relevancia. Introdujo una técnica nueva, las imitaciones de cartón piedra: ya en 1892 en la Exposición Nacional de Industrias Artísticas presentó unas baldosas de cartón cromolitografiadas que se podían utilizar para los arrimaderos, sustituyendo así al mosaico, que resultaba mucho más caro. Utilizando esta técnica realizó la decoración del café Torino (1902; paseo de Gràcia, 18; desaparecido) y del Petit Torino (1916; Escudellers, 8; actual Grill Room).