Este arquitecto representa, junto con R. Masó, la evolución desde un lenguaje modernista tardío hacia a una arquitectura muy influida por el secesionismo vienés.
Obtuvo el título de arquitecto en 1906 y, al acabar la carrera, realizó su primera obra, la Casa Anita Colomer, en Vic (1906; plaza del Bisbe Oliva, Vic), y en 1910, el altar para la capilla de la Inmaculada del santuario de Montserrat.
Sus obras de juventud evidencian la influencia de A. Gaudí, como él mismo reconoció, con quien había colaborado en el proyecto que Gaudí había ideado para celebrar las Fiestas Balmesianas de Vic. En Barcelona edificó la iglesia del Carme (1909; Bisbe Laguarda, 15).
En 1911 ganó el Premio del Ayuntamiento de Barcelona al mejor establecimiento por la farmacia Espinós (Diputació, 294; desaparecida). Poco después, en 1912, ganó el concurso para erigir el monumento a Jacint Verdaguer (1914; plaza de Mossèn Jacint Verdaguer), junto con el escultor Joan Borrell y los hermanos Oslé, con elementos del Modernismo y del Novecentismo.
En 1916 ganó, junto con R. Masó, el concurso para edificar la Clínica Mental de Santa Coloma de Gramenet, que evidencia las tendencias de ambos hacia un lenguaje más novecentista con influencia de las nuevas inclinaciones europeas, pese a que las obras no se realizaron siguiendo este proyecto.
Desempeñó el cargo de arquitecto diocesano de Vic desde 1912 y el de Barcelona desde 1922.