La obra de este autor es principalmente ecléctica, aunque, durante un tiempo, tuvo una etapa modernista. Trabajó en Barcelona, Vilanova i la Geltrú y Sitges, donde podemos destacar dos construcciones con influencia modernista: la Casa Simó Llauradó (1908; paseo de la Ribera, 20), con detalles que recuerdan a J. Puig i Cadafalch y a L. Domènech i Montaner, y la Casa Manuel Planas i Carbonell (1908; Illa de Cuba, 21).