Los cerrajeros Antoni y Joan Flinch, que tenían un taller en Barcelona desde 1895, son prácticamente desconocidos. Se sabe que colaboraron en varios edificios del Eixample de Barcelona, como, por ejemplo, la Casa Casas-Carbó (1894; paseo de Gràcia, 96) a las órdenes de J. Pascó. Se tiene constancia también de que uno de los hermanos, Joan, fue premiado en la Exposición de Hierros Artísticos de Barcelona de 1921.