Enric Casanovas es conocido como escultor del movimiento novecentista, pero, al igual que otros muchos artistas, su formación se produjo dentro del Modernismo, movimiento del cual fue un defensor convencido.
Comenzó su formación con J. Llimona y, dos años más tarde, en 1900, ingresó en la Llotja, donde consiguió una bolsa de estudios para ir a París, Italia, Inglaterra, Holanda y Bélgica. Se dio a conocer en la Exposición de Zaragoza de 1898, pero la primera exposición de este autor tuvo lugar en Els Quatre Gats de Barcelona (Montsió, 3 bis) en 1903, cuando formaba parte del grupo Els Negres (Los Negros). Voyou (1904-1905; fondo MNAC) o Tristos caminants (Tristes caminantes, 1904-1905; fondo MNAC) pertenecen a su primera época. También fue autor de algunos diseños para el ceramista A. Serra, con quien colaboró a menudo.
Publicó algunos textos en la revista Joventut y Catalunya Artística e ilustró cuentos de temática sórdida entre 1901 y 1903.
Los viajes que realizó por Europa provocaron un cambio en su obra: dejó de lado los temas sociales para esculpir figuras ligadas al mundo rural y, por último, en su etapa novecentista, se centró en la figura femenina. En 1935 fue elegido presidente de Les Arts i els Artistes.
En 1939 se exilió a Francia y no volvió a Barcelona hasta 1942.