Obtuvo el título de ingeniero de caminos en 1880 y seis años después, en 1886, el de arquitecto.
Fue ingeniero jefe del Ayuntamiento de Barcelona y responsable del proyecto de saneamiento de la ciudad en 1891. Ideológicamente,
promulgó las ideas del higienismo y la salubridad, siguiendo los estudios iniciados por I. Cerdà, y realizó, desde este punto de vista, estadísticas muy precisas y útiles de la ciudad. Esos mismos conocimientos los aplicó a su faceta de arquitecto y realizó varios estudios teóricos sobre esta cuestión, como el Proyecto de saneamiento del subsuelo de Barcelona, 1893. Fue destituido de su cargo del Ayuntamiento de Barcelona a causa de algunos problemas internos antes de que se iniciaran las obras de su proyecto de saneamiento y nuevo alcantarillado de la ciudad.
En 1917 empezó a trabajar en Madrid como inspector de obras públicas, cargo que ejerció durante diez años, pero su relación con Barcelona continuaba, ya que su familia seguía establecida en esta ciudad.
Como arquitecto se sabe que realizó algunas obras en Barcelona, como su propia casa, Villa Rosita (Príncep d'Astúries, 15, Barcelona; desaparecida), y, junto con el arquitecto E. Sagnier, proyectó el edificio de la nueva Aduana (1896-1902; paseo de Josep Carner, 27 - 29), de estilo ecléctico.
También participó en los proyectos de saneamiento y crecimiento de Cartagena y de Murcia (1893 y 1897, respectivamente).