Aparece citado como el encargado de la pintura decorativa de varios establecimientos, como los almacenes El Indio (1922; Carme, 24), junto con Vilaró i Valls, y el café Torino (1902; paseo de Gràcia, 18; desaparecido).
A finales de siglo, se creó la Casa Saumell i Vilaró, decoradores, pintores y doradores, que trabajaba en los edificios más emblemáticos del Modernismo, como, por ejemplo, en la Casa Granell (1902-1904; Gran Via de les Corts Catalanes, 582), de J.F. Granell Manresa.