De origen genovés, fue el introductor de la técnica del mosaico artístico moderno en Cataluña al establecerse en Barcelona en 1884.
Colaboró con el arquitecto L. Domènech i Montaner en el Palau de la Música Catalana (1905-1908; Palau de la Música, 4-6) y en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (1902-1930; Sant Antoni Maria Claret, 167), o con J. Puig i Cadafalch, con quien elaboró el pavimento de mosaico de la Casa Macaya (1899-1901; paseo de Sant Joan, 108). Otras de sus obras son los mosaicos de la Antiga Casa Figueras (1902; Rambla, 83; actual pastelería Escribà).
También abrió un taller en Madrid, que cerró en 1931, como el de Barcelona, en el que proyectó trabajos para el resto de España.