Se trasladó a Barcelona para estudiar en la Escuela de Arquitectura, donde se tituló en 1889. Empezó trabajando como auxiliar del arquitecto E. Rogent en las obras de restauración del monasterio de Ripoll y también trabajó para la Exposición Universal de Barcelona de 1888.
En la ciudad de Manresa encontramos obras suyas de años posteriores, como la Casa Padró Riera (1918; paseo de Pere III, 38) y las casas Leandre y J. Victori (plaza de Cots, 10-11), además del monumento a J. A. Clavé (plaza de Josep Anselm Clavé). En su pueblo natal también diseñó un monumento a Clavé. Asimismo, trabajó en Madrid y Burgos.