Mientras se formaba como arquitecto estudiaba dibujo y colaboraba con el arquitecto L. Domènech i Montaner en la Exposición Universal de Barcelona de 1888.
Obtuvo el título de arquitecto en 1890 en la Escuela de Arquitectura de Barcelona. Poco después, en 1891, ocupó el cargo de arquitecto municipal y el de jefe de bomberos de Manresa, su ciudad natal. La primera producción de este autor se considera ecléctica, pero después de visitar la Exposición Internacional de París de 1900, se inclinó por el Art Nouveau. Su labor en la ciudad de Manresa se centró en la construcción de muchos edificios de infraestructuras y en la reurbanización de la ciudad.
A sus primeros años como arquitecto pertenecen la decoración interior de la Fonda del Comerç (1893; Jaume I) y las obras de reforma y ampliación del Hospital de Sant Andreu (1894; Remei de Dalt, 3). También es el autor del Casino (1906; paseo Pere III, 27-35) y de la Farinera la Florinda (1912; Bruc, 33-35).