Este maestro de obras, una de las figuras más destacadas previas al Modernismo, obtuvo el título en 1853 y ganó un concurso del Ayuntamiento para la realización del Parque de la Ciutadella de Barcelona en 1871, en ese momento el único parque de la ciudad, y el lugar en el que se celebraría unos años más tarde la Exposición Universal de Barcelona de 1888. En ese espacio se construyeron los primeros edificios con un lenguaje más claramente modernista. Tuvo como ayudantes a A. Gaudí o Cristòfor Cascante, entre otros. Fue el autor, para el mismo Parque de la Ciutadella, de la Cascada (1874) y del Umbracle (Umbráculo, 1883-1884).
En Barcelona, además, proyectó el Mercado Central de Barcelona, más tarde conocido como Mercado del Born (1873-1876; plaza Comercial, 12), varios edificios de su entorno (1880; Comercial, 3, 13, 17) y algunas casas residenciales, como el Palau del Marquès de Santa Isabel (1883-1884; paseo de Sant Joan, 39-41).
Fuera de Barcelona, fue el autor del primer plan de urbanismo moderno de la ciudad de Lérida en 1865.