Obtuvo el título de arquitecto en 1885 en Barcelona. Fue colaborador y amigo íntimo del arquitecto A. Gallissà y las primeras obras que construyó muestran influencias de la primera etapa de A. Gaudí -sistematización de elementos, como el uso de la voluta y del arco de medio punto-, como se observa en la reforma que llevó a cabo en el Ateneu Barcelonès (1904-1906; Canuda, 6), donde tuvo como colaborador a J.M. Jujol.
Poco después, en 1909, ganó la mención del Premio del Ayuntamiento de Barcelona por un edificio en la calle Balmes, 127, en el que la única ornamentación de la fachada son los esgrafiados.
Fue un gran coleccionista de cerámica, y fruto de esta afición publicó en 1905 el libro Rajoles d'art vidriades catalanes i valencianes (Baldosas de arte vidriadas catalanas y valencianas), en el que realizaba un estudio de las baldosas de su propia colección, lo que representa una importante aportación a la historia de la cerámica catalana. Realizó alguna incursión en la decoración elaborando paneles cerámicos. Actualmente, su colección de baldosas se encuentra en el Museo de las Artes Aplicadas - Museo de Cerámica (avenida Diagonal, 686).