Comenzó él solo como mueblista y posteriormente fundó con su yerno la empresa Casa Esteva, Hoyos i Cia, de la que fue director.
Su producción abarcaba desde grandes instalaciones decorativas hasta pequeños detalles, como medallones, marcos, figuras o trabajos de marquetería, en los que combinaba elementos de estilo japonés o inglés a gusto del cliente. Una de las decoraciones surgidas de su taller fue la de la Casa Pérez Samanillo, actual sede del Círculo Ecuestre (1910; Balmes, 169 bis), del arquitecto J.J. Hervàs.