Miembro de una familia de industriales textiles, se formó en la Llotja de Barcelona y posteriormente ingresó en la Escuela de Teoría de los Tejidos, ya que en principio su idea era dedicarse a esta industria para seguir la tradición familiar.
Pero su dedicación al dibujo lo llevó, a partir de 1900, a realizar proyectos; de hecho, se puede considerar uno de los primeros diseñadores industriales del país. Diseñó tapices, joyas, tejidos, cerámica, pavimentos hidráulicos, etc., con los que consiguió mucho éxito y por los que fue premiado en las diversas exposiciones y concursos a los que se presentó (Barcelona, Madrid, Atenas, Rotterdam, México, Buenos Aires, etc.).
Era un buen conocedor de técnicas de diferentes ámbitos y las supo aprovechar para crear piezas de estilo modernista.