Inició los estudios artísticos en la academia del pintor Pere Borrell, pero paralelamente comenzó la carrera de ingeniero. Al obtener el título, entró a trabajar en la Maquinista Terrestre y Marítima, pero, por entonces, ya realizaba colaboraciones en varios periódicos.
Aunque se dedicó al mundo académico de la ingeniería, no abandonó la actividad artística, y se especializó en la caricatura, tanto para revistas como para carteles. En 1898 comenzó a colaborar en la revista L'Esquella de la Torratxa y presentó alguna obra en la Exposición de Bellas Artes de Barcelona. Poco después, de 1902 a 1912, fue cofundador y director artístico de la revista Cu-cut! -donde creó el personaje de la barretina que se ha convertido en representativo del dibujo del catalanismo- y mantuvo la colaboración con otras, como Patufet o Virolet, así como también en revistas científicas y tecnológicas.
Sus dibujos están firmados con un anagrama de su apellido: el dibujo de un corazón ("cor", en catalán) y en su interior la sílaba NET.
Al final de su trayectoria fundó una industria de fotograbado, después convertida en la Unión de Fotograbadores.