Miembro de una familia humilde, comenzó de muy joven como aprendiz en un taller de litografía para, poco después, iniciar su formación artística en la Llotja como discípulo del grabador Miquel Campí. Fue presidente del Círculo Artístico (1921).
Como dibujante, se dio a conocer con una serie de dibujos de calles y espacios de Ciutat Vella que estaban a punto de desaparecer. Este tipo de dibujo de visiones de ciudades también los realizó de Toledo y Madrid.
A lo largo de su trayectoria se dedicó al cartel y también destacó como ex librista (Ex-libris de Joaquim Matas, 1905; fondo MNAC), por la calidad de sus composiciones y su creatividad.