Se inició en el mundo artístico en el ámbito de la escenografía; comenzó trabajando como discípulo de F. Soler i Rovirosa y de M. Vilomara y acabó como colaborador de este último en muchos de los decorados del Gran Teatro del Liceo (Rambla, 51-59) hacia 1901.
Instigado por el arquitecto L. Domènech i Montaner, se introdujo en el mundo del mosaico y viajó a Venecia para ampliar su formación y aprender esta técnica, que, a su vuelta, aplicaría en sus obras. En 1904 abrió un taller en la calle Enric Granados de Barcelona. Algunos de los mosaicos producidos en su taller son los del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (1902-1930; Sant Antoni Maria Claret, 167), de la Casa Lleó Morera (1905; paseo de Gràcia, 35) y los del Palau de la Música Catalana (1905-1908; Palau de la Música, 4-6), todos ellos edificios del arquitecto L. Domènech i Montaner. También realizó mosaicos bajo la dirección de otros arquitectos, como los mosaicos de la tienda Antiga Casa Teixidor (1909; ronda de Sant Pere, 16; actualmente óptica Arense), obra del arquitecto M. Raspall, o bien los de la Casa Comalat (1909-1911; Còrsega, 442), del arquitecto S. Pupurull.
Asimismo, despuntó como pintor y dibujante en el ámbito de las artes decorativas. Destaca su participación en la fábrica Pujol i Bausis, de Esplugues de Llobregat (pasaje Puig d'Ossa, s/n), para la que diseñó diferentes arrimaderos y baldosas de encargo.
Otro ejemplo de la obra de este artista son las pinturas para la farmacia Bolós (1904; Rambla de Catalunya, 77), que realizó junto con Maurici Gelabert.