En Weimar, el Jugendstil constituye una muestra de cómo el nuevo estilo sirve de símbolo a un proyecto de renovación cultural con pretensiones cosmopolitas y elitistas, a la manera nietzscheana. Igual que en Hagen y en Darmstadt, el artífice de lo que se conoce como la "Nueva Weimar" tiene nombre propio: el diplomático, impresor y patrón de las artes, conde Harry Kessler. Entre 1901 y 1906, período en que ocupó el cargo de consejero de la corte del príncipe, Kessler trabajó para restituir Weimar como centro espiritual de Alemania y patria de los europeos, como lo había sido en tiempos de Goethe y Schiller. Para llevar a cabo este cometido, contó con la doble ayuda de Elisabeth Förster-Nietzsche, hermana del filósofo e instigadora del archivo y de sus ediciones póstumas, y de Henry van de Velde, invitado por Kessler en 1901, después del éxito obtenido en Berlín, para que se encargara de la renovación de la arquitectura y las artes industriales de la ciudad.
Kessler estaba convencido de que el arte mejoraba el espíritu y creía en el plan de reforma social a través de la cooperación entre el artesano, el artista y el industrial propuesto por Van de Velde. El tándem Kessler-Van de Velde dio rápidamente sus frutos. Kessler asume la dirección del Museum für Kunst und Kunstgewerbe (Museo de Arte y Artesanía) en 1903 y lo convierte en un centro de la modernidad artística, por donde pasaron pintores y escultores como Seurat, Signac, Nolde, Monet, Gauguin, Cézanne, Rodin, Maillol. La huella de Van de Velde en Weimar es múltiple. Se encargó de diseñar y supervisar muchos de los proyectos de los empresarios de la ciudad, como los del joyero Theodor Müller o del ebanista Scheidemantel. Entre 1902 y 1906, dirigió un seminario sobre artes industriales que en 1907 pasaría a ser escuela pública con sede propia: el edificio de la Kunstschule que construyó él mismo, primera sede de la Bauhaus, continuadora de sus actividades.
Van de Velde marca la especificidad del Jugendstil en Weimar: el interés constructivo y funcional por encima del decorativo en la arquitectura y el diseño, y la integración de las artes en el espacio. Si bien el estilo ornamental y de superficie es también visible en la zona sur de la ciudad, en las casas del arquitecto local Zapfe. Los primeros proyectos de Van de Velde se centraron en la disposición de interiores, la casa de Kessler y el archivo Nietzsche. En 1904 recibe encargos para edificios públicos que no llegaron a construirse -un teatro y el museo. Fue a partir de 1906 y hasta 1915 cuando ejerció como arquitecto. Ejemplos de su trabajo son las distintas villas y el edificio de la Kunstgewerbeschule.