Según informa hoy el periódico "El Faro" de cartagena, los trabajos de restauración que se llevan a cabo en la fachada del emblemático centro de enseñanza del Patronato del Sagrado Corazón de Jesús en la calle Saura han puesto al descubierto aspectos de su decoración que llevaban ocultos muchos años. Tantos que ni los más antiguos miembros del colectivo que agrupa a sus antiguos alumnos, los denominados Hijos de María, tenían conocimiento de ellos.
De ese modo, cuando concluyan las labores, que se han incluido en el Plan de Fachadas de la sociedad municipal Casco Antiguo, el edificio construido bajo diseño de Víctor Beltrí y concluido en 1900 presentará un aspecto muy diferente al de los últimos años.
En primer lugar hay que que destacar que la fachada quedará, según datos aportados por Antonio Navarro Olmos, miembro de la citada asociación, "a ladrillo visto", tal y como la concibió el citado arquitecto, habiéndose retirado las capas de enlucido que, durante años, ocultaron la obra latericia.
Igualmente destacará, por su nuevo aspecto, la cornisa que remata el inmueble, ya que está realizada parcialmente en cobre, con lo que los reflejos metálicos de éste se percibirán al contemplar la fachada.
Escultura decorativa
De los elementos decorativos destaca la atención que se está prestando a la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, bajo cuya advocación se encuentra el colegio. La restauración de la escultura, realizada en piedra artificial, ha sido encargada a Jorge García Aznar, el más firme valor actual de la ciudad en materia escultórica
Éstas incluirán el soterramiento de los cables, para evitar que, como sucede en otras muchas rehabilitaciones realizadas en la ciudad, queden colgando y afeando la estética del inmueble modernista.
Para ello se han realizado gestiones con directivos de Iberdrola que son antiguos alumnos del Colegio, a quienes los miembros de la Asociación de Hijos de María y la comunidad de religiosas muestran su agradecimiento, al igual que al concejal de Urbanismo, Joaquín Segado, el único que "ha cogido el toro por los cuernos de una restauración por la que llevábamos diez años peleando", como declaró a este diario el citado Antonio Navarro Olmos, quien también destacó la gran labor del arquitecto Marcos Ros Sempere