La Fundación Iluro es la actual propietaria de la Casa Coll i Regàs, diseñada por Josep Puig i Cadafalch en 1897. El objetivo de la Fundación es velar por el buen estado de conservación del edificio y ofrecer sus espacios para visitas culturales y actividades relacionadas con la arquitectura y la figura del arquitecto.
El 12 de mayo de 1897 Pere Comas, paleta, vecino de Mataró, pidió permiso al Ayuntamiento de dicho municipio para renovar completamente las casas de los números 55 y 57 de la calle Argentona, dos casa que Joaquim Coll i Regàs había adquirido el año anterior.
El proyecto incluye un edificio de cuatro plantas, subterráneo, planta baja, primer piso y buhardilla, todo ello construido de nuevo. El planeamiento seguía la tradición de las casonas de la burguesía urbana de Mataró, y en este sentido es la única casona construida en la ciudad en época modernista.
La planta baja era la planta noble. Una amplio vestíbulo, abierto a la entrada desde la calle, daba acceso a los espacios de relación, salón de recibir y despacho, enfocados hacia la fachada, y se ampliaba hacia el interior, donde, en posición central, estaba situada la escalera de acceso a la planta piso, en una zona iluminada por una extensa claraboya.
La fachada de la calle, de ritmo neogótico, incorporó el basamento, el portal, la gran tribuna de la planta piso, y todos los ventanales con piedra de Montjuïc, esculpida por Eusebi Arnau (Barcelona, 1864-1934), amigo y constante colaborador de Puig i Cadafalch. "La hilandera" que corona y completa el portal de entrada es hoy símbolo de la ciudad de Mataró.
Puig i Cadafach era muy consciente de que construía una casa para un fabricante textil. Por esta razón, en todas partes, en esgrafiados, vidrios emplomados y azulejos, introduce como emblemas una flor, que cabe suponer que es la flor del algodón, y la rueda dentada de la maquinaria textil. Serán la simbología heráldica de la casa, expresada gráficamente en el árbol genealógico de la chimenea, conjuntamente con las iniciales JCR.
La autoría de Puig i Cadafalch como proyectista de la obra ha sido siempre manifiesta y se confirma en la monografía L´oeuvre de Puig y Cadafalch, editada en 1904 en Barcelona, que incluye la totalidad de la obra del arquitecto desde el inicio de su trabajo hasta el momento de la publicación.