El Museo Regional de Arte Moderno (MURAM) se creó con el objetivo de dotar a la Región de Murcia de un centro con sede en la ciudad de Cartagena consagrado al Modernismo y al arte contemporáneo. Inaugurado el 29 de abril de 2009, este museo se ubica en pleno casco antiguo de la ciudad y ocupa uno de los edificios emblemáticos de la Cartagena de principios del siglo XX: el Palacio de Aguirre. Dispone además de un edificio anexo rehabilitado y adaptado para incrementar la superficie expositiva, de la que han quedado exentas la planta baja y la planta noble del palacio, también visitables.
Cartagena es el principal foco de la Región de Murcia en lo que se refiere a arquitectura ecléctica y modernista, y una de las ciudades de España con mayor número de edificios de este estilo. Al existir una burguesía industrial y minera, que intensificó aquí su actividad a partir del último tercio del siglo XIX, junto con la necesidad de reconstruir la ciudad a raíz de los bombardeos de la Revolución Cantonal (1873), se posibilitó el auge de esta arquitectura y se pudo generar un paisaje urbano floreciente, homogéneo y muy característico. Las anteriores transformaciones de Cartagena habían dependido enteramente de su condición de base marítima y militar, mientras que en esta ocasión la ciudad experimentó una renovación urbana supeditada a los cambios sociales y a las innovaciones estéticas de la época, que le dieron su carácter definitivo.
En 1899, Camilo Aguirre, empresario adinerado de la minería, encargó el proyecto del palacio familiar al conocido arquitecto catalán Víctor Beltrí i Roqueta, que lo concluyó en 1901. El exterior del edificio, donde encontramos motivos decorativos de inspiración modernista, incorpora los estilos entonces de moda en París y Barcelona. Con su exquisita decoración, detallismo y color, el edificio pretende manifestar de manera expresa el esplendor de la nueva clase industrial cartagenera. En la confluencia de las dos fachadas, se levanta una torre angular presidida por un mirador y coronada con una elegante cúpula recubierta de escamas de cerámica vidriada.
El interior modernista, uno de los pocos que se pueden visitar en Cartagena, ofrece al visitante una excelente oportunidad de trasladarse al ambiente de la época. Un zaguán ecléctico con suelo y zócalo de mármol blanco sirve de acceso a la casa. La puerta principal es un precioso diseño en madera y cobre de la casa madrileña Amaré. Las puertas de acceso y las ventanas del patio están adornadas con cristales de gran calidad, grabados al ácido con magníficos motivos modernistas, al igual que sus barandillas. Se accede a la planta noble a través de una escalera imperial de mármol de estilo ecléctico y con barandilla de bronce. La planta noble acoge el despacho, el comedor victoriano, la capilla neogótica y el salón de baile neorrococó adornado con una pintura de Cecili Pla, La alegoría de la primavera.
Al término del recorrido expositivo, unos documentos audiovisuales nos explican la historia del edificio y de sus habitantes, nos sitúan en el contexto de la época y nos invitan a visitar los demás edificios monumentales de Cartagena. Desde aquí parte semanalmente un itinerario guiado por los distintos edificios modernistas de la ciudad, con cambios periódicos en la temática y el recorrido. Esta ruta permite conocer no sólo la arquitectura propia del Modernismo cartagenero, sino también numerosos aspectos culturales y sociológicos que ayudan al visitante a sentirse inmerso en la época evocada.
En su corta vida, esta institución ya ha albergado importantes exposiciones temporales, como "El Legado de González Moreno", "Dibujos de Párraga", "La aventura modernista en las colecciones del Museu Nacional d'Art de Catalunya" o "La era de Rodin". El Museo Regional de Arte Moderno también ofrece talleres, cursos de profundización y diversas actividades formativas para difundir el arte modernista y contemporáneo entre todo tipo de público.