El Art Nouveau se desarrolló en Sant Joan Despí en forma de Modernisme, y más concretamente mediante una interpretación muy personal de esta tendencia: el estilo del arquitecto formado en Barcelona Josep Maria Jujol (arquitecto municipal de Sant Joan Despí junto a Gabriel Borrell desde 1926 hasta 1949). Su arquitectura estuvo notablemente marcada por el influjo de Antoni Gaudí, con quien había colaborado. Cuando el Modernisme empezaba a difuminarse en la capital y a ser sustituido por nuevas tendencias, Jujol lo introdujo en Sant Joan en 1913 (Torre de la Creu). Sin importarle este desfase, la población acogió con bastante entusiasmo esta tan expresiva arquitectura. Este municipio agrícola estaba entonces en pleno desarrollo: la vía ferroviaria llegó en 1891, la electricidad en 1907 y, al igual que muchas poblaciones del Baix Llobregat, se convirtió en destino de veraneo para la burguesía barcelonesa. Empezaron a construirse segundas residencias y a renovarse viejas residencias. A dicho incremento constructivo contribuyeron también los payeses más solventes.
El Modernisme se aplicó, como era habitual, en la arquitectura doméstica, concentrada en el nuevo ensanche que desde 1897 dio extensión al núcleo urbano, centrado en la plaza de la Ermita, mediante las amplias y ordenadas calles de Les Torres, Jacint Verdaguer y paralelas. El Modernisme de Jujol se basa en un cuidadoso tratamiento del yeso, la cerámica y los esgrafiados sobre fachadas blancas; elementos decorativos que acompañan el dinamismo de volúmenes (especialmente en las casas exentas), voladizos vivos, ondulantes, junto a un trabajo del hierro donde se confunden la finalidad estructural y la ornamental. Fiel a la tendencia modernista, Jujol se ocupa igualmente de los interiores, donde suma la función decorativa a la tectónica; una libertad expresiva más menguada por razones obvias en las viviendas entre medianeras. Otros arquitectos como Gabriel Borrell, Juli M. Fossas o Marcel·lí Coquillat, todos formados también en Barcelona y exportadores del gusto urbano por la comarca del Baix Llobregat, trabajaron paralelamente al arquitecto más prolífico del lugar. Dentro de esta nómina cabe destacar a Ignasi Mas, que colaboró dando una alternativa de estilo al denominado "Modernisme popular", que consistía en la mera incorporación de elementos decorativos policromos puntuales en las fachadas de corte vernáculo con acompañamiento de voladizos corridos, de los cuales encontramos ejemplos en la calle de Montjuïc a partir de 1908.