Las manifestaciones del Modernismo en la provincia de Alicante son de carácter aislado. Este queda relegado a ciudades como Alicante, Alcoy y Novelda, siendo Alcoy la que reproduce en mayor medida algunas de las características que hasta ahora se han destacado del Modernismo: existe una burguesía industrial estable que viaja a Cataluña y se identifica con el estilo, existen arquitectos locales formados en Barcelona, contemporáneos de los artistas catalanes, que desarrollan en los detalles las dos líneas principales del Modernismo (la inspiración Art Nouveau francesa y la sensibilidad Secession austriaca), existen los fabricantes capaces de producir las piezas diseñadas e incluirlas en catálogo para su seriación, y existe un buen número de imprentas de litografía y publicaciones periódicas de ámbito local, que contribuyen a su difusión.
Es sobre todo en la arquitectura donde se manifiesta el Modernismo alcoyano, pero también, dentro de ese concepto integrador de las artes, en un conjunto de materiales y objetos, de fundición y forja, piedra, mármol, madera, pavimento hidráulico, escayolas, tratados con gran calidad y diseño.
Vicente Pascual Pastor y Timoteo Briet Montagud serán los arquitectos artífices de la reconstrucción de la ciudad durante este periodo.
Vicente Pascual se inclina, en los momentos centrales del Modernismo alcoyano (1906-1910), hacia formas vinculadas con el Art Nouveau, no exentas de componentes historicistas, neorrococó, cierto gaudinismo y por supuesto influencias del Modernisme catalán. Este arquitecto fue el autor de edificios como la Casa del Pavo o el edificio del actual Conservatorio de Música.
De Timoteo Briet destacamos el proyecto de su propia casa y estudio en la calle San José nº 24, y la reforma de la fachada del Círculo Industrial, como representativos de la corriente Secession, en la que se enmarca la actividad de este arquitecto durante este período.
En el campo de la arquitectura, el Modernismo no fue privativo de la vivienda burguesa, sino que dado su valor estético-social, se manifestó en los diseños de portadas de los comercios de la localidad, en las fachadas de las fábricas, como el taller de carruajes de Rodes Hermanos en la calle Agres, y en combinación con la escultura, en monumentos funerarios como el construido para la familia de Salvador García Botí, del que hay que resaltar la obra del escultor valenciano Eugenio Carbonell.
Por otro lado, tuvo gran repercusión en las artes gráficas: libritos de papel de fumar, cabeceras de periódicos, publicidad, carteles, revistas de fiesta y catálogos comerciales, considerándose como símbolo de progreso y modernidad.
Hay que destacar el papel relevante de pintores locales como Fernando Cabrera Cantó, Emilio Sala, Adolfo Morrió, Edmundo Jordá, Francisco Laporta Valor, que, además de en sus pinturas, realizaron un excelente trabajo de difusión del Modernismo en el campo del diseño, el grabado y la ilustración.