El Museo de Cerámica "La Rajoleta" de Esplugues de Llobregat conserva un horno de reflejo metálico que utilizó la fábrica Pujol i Bausis durante el Modernisme. En el año 2009, y con el apoyo de la Diputació de Barcelona, el museo ha construido una reproducción del horno con la intención de realizar cocciones cerámicas de reflejo metálico.
Es una técnica muy laboriosa, una tradición llena de secretos que consiste en pintar una mezcla de óxidos metálicos, nitratos y fundentes, y que requiere tres horneadas. La tercera cocción, que es reductora, es la que produce el reflejo metálico. Con este proceso se consigue dar unas tonalidades parecidas al metal: cobre, plata u oro. Este tipo de producción es de origen islámico. Nuestras raíces moriscas favorecieron que esta técnica se perpetuara hasta que los nuevos gustos y el propio coste de producción acabaron con ella.
En el siglo XIX, coleccionistas de toda Europa recuperaron la pasión por estas piezas, y los arquitectos modernistas se interesaron en recuperar sus procesos de producción. Los mismísimos Antoni Gaudí y Lluís Domènech i Montaner viajaron juntos hasta Manises para descubrir los secretos de esta técnica. Uno de sus productores más reconocidos fue la fábrica Pujol i Bausis. Este arte de tonos dorados revistió la arquitectura y podemos ver un ejemplo de ello en la fachada de la Casa Amatller de Barcelona, de Josep Puig i Cadafalch, o en el Seminario de Comillas en Santander, de Lluís Domènech i Montaner. En cuanto a los objetos, entre los más representativos cabe destacar las reproducciones de los jarrones de la Alhambra, imitación de los producidos durante el siglo XV, en el período nazarí.
El día 16 de mayo, coincidiendo con la XXX Trobada de Col·leccionistes de Rajola Catalana i de Ceràmica Antiga, se descubrirá la cocción horneada el día anterior, esperando que las piezas actuales surjan de nuevo con toda la plenitud de las antiguas.
Marta Saliné i Perich
Conservadora del Museo Can Tinturé, Esplugues de Llobregat
www.museucantinture.org